El Museo de Arte Antiguo y Nuevo (Mona) de Hobart, en Tasmania (Australia), inauguraba en 2020 ‘Ladies Lounge’ (Salón de Damas), de la artista Kirsha Kaechele. La instalación restringe la entrada a los visitantes que «no se identifican como mujeres» y aquellas que entran en el espacio son atendidas por mayordomos masculinos y se les sirve champán mientras están rodeadas de obras de Picasso y de antigüedades de Mesopotamia, América Central y África.
Jason Lau, de Nueva Gales del Sur, decidió emprender acciones legales contra el museo tras serle impedida la entrada a la instalación debido a su género hace unos meses. En la demanda alegaba que Mona contravenía con ello la Ley contra la Discriminación de Tasmania. Kaechele declaró entonces a la edición australiana de ‘The Guardian’ que estaba «absolutamente encantada» de que el caso hubiera acabado en los tribunales.
El Tribunal Civil y Administrativo de Tasmania acaba de dictaminar que Mona contraviene la Ley estatal contra la Discriminación y le ha ordenado que permitiera a los hombres acceder a la ‘Ladies lounge’. «En el plazo de 28 días a partir de la fecha de esta orden, Moorilla Estate Pty Ltd debe dejar de denegar la entrada a la exposición conocida como ‘Ladies Lounge’ del Museo de Arte Antiguo y Nuevo a las personas que no se identifican como damas», dice la sentencia.
Igualdad de oportunidades
Kaechele alegó en su defensa que el Ladies Lounge era una «respuesta a la experiencia vivida por las mujeres a las que se ha prohibido entrar en determinados espacios a lo largo de la historia» y que su instalación promovía la igualdad de oportunidades. «Los hombres están experimentando el ‘Ladies Lounge’, su experiencia de rechazo es la obra de arte», afirmaba en el citado medio de comunicación. En uno de las publicaciones del museo para promocionar la instalación se afirma: «Kirsha dice que el único hombre que puede entrar aquí es el mayordomo»
Además, el museo señaló que cerraría ‘Ladies Lounge’ si se le ordenaba permitir el acceso a los visitantes masculinos, ya que el rechazo de los hombres es el objetivo de la obra. Por su parte, Lau argumentó que esa medida era discriminatoria.
Richard Grueber, presidente adjunto del mencionado tribunal afirmó en su sentencia que las alegaciones presentadas por Mona eran «incoherentes», y añadió que no estaba claro cómo impedir la entrada de hombres «promueve la oportunidad de que las artistas femeninas tengan obras expuestas». La sentencia también apuntó que la instalación «tiene un componente marcadamente participativo que es intencionadamente discriminatorio».
Al conocer la sentencia, el museo colgó una publicación como respuesta en sus redes sociales en la que se puede leer «Lo que sea» y pone un enlace con el acceso al texto íntegro. Un portavoz dijo que la institución se tomaría un tiempo para «asimilar el resultado» y considerar sus opciones sin aclarar si recurriría el fallo. «Estamos profundamente decepcionados por esta decisión», apuntó. En la misma línea se ha pronunciado Kaechele en las redes sociales: «Se me ha concedido un plazo de 28 días. Esto me da espacio para asimilar la situación, buscar consejo y recomponerme».
Content Source: www.abc.es