El pasado febrero, cuando el Salón de la Fama del Rock and Roll anunció sus nuevos miembros de este año, ninguneando por enésima vez a Suzi Quatro, la legendaria rockera estadounidense se lo tomó a risa. «Son idiotas, pero bueno, ya es casi divertido. No tiene ningún sentido, pero ya me da igual. En realidad creo que estoy en un entorno más saludable quedándome fuera de ese club», dijo la autora de ‘Can the can’. No se lo tomó tan bien en 2019, cuando los rumores que apuntaban a su inclusión no se convirtieron en realidad. «Realmente es negligente por su parte. ¿Cómo pueden no tenerme ahí? Fui la primera. Tengo suficientes premios para seguir adelante, pero me molesta porque es una falta de respeto no honrar a la primera mujer que triunfa en el rock. Me parece una estupidez. He dejado de intentar entenderlo», sentenció entonces la artista de Detroit.
Lo de «la primera» no se ajusta del todo a la verdad, pero como pionera sí es una figura anterior a, por ejemplo, Chrissie Hynde o Joan Jett, que de hecho siempre la han citado como influencia. Cuando la líder de The Pretenders entró en el Salón en 2005, Suzi se mordió la lengua. Pero que Jett también fuese honrada con la distinción en 2015, es algo que le sigue escociendo a día de hoy. «Lo que no pude entender es que, siendo yo la primera… ¡Joan era mi mayor fan incluso antes de tener una banda, lo ha dicho en muchas entrevistas! Yo era su modelo a seguir, pero la reconocieron a ella y no a mí», asegura Quatro a escasos días de visitar España, para dar un concierto único este sábado 12 de octubre dentro del Iberia Festival Benidorm, que este año cumple su XI edición con un cartel completado por Medina Azahara, Tarque & La Asociación del Riff, Los Zigarros, Barón Rojo, Miguel Costas (Siniestro Total y Aerolíneas Federales) y Lichis, entre otros artistas.
¿Sabe que en España hay un grupo que se llama Suzy y los Quattro?
Sí, lo sabía, creo que hacen muchos tipos diferentes de música pero no he escuchado nada de ellos. Hay una cosa que no entiendo: si son una especie de tributo, no sé por qué escribieron mal mi nombre y mi apellido… Quizá lo hicieron a propósito para no confundir.
El año pasado salió su último disco ‘Face to face’, en colaboración con la gran KT Tunstall. ¿Cómo se conocieron y qué es lo que más valora de ella como persona y como artista?
Nos conocimos en un gran concierto tributo a Elvis Presley en Hyde Park, en el que también estaba Tom Jones. Más tarde, ella apareció en el documental ‘Suzi Q’ hablando de mí, y ahí descubrí que era fan mía. Un amigo común nos puso en contacto, almorzamos y terminamos escribiendo una canción juntos a petición suya. Entonces me di cuenta de que había química, así que la invité a mi casa, se quedó unos días, hablamos y escribimos, hablamos y escribimos… y creamos la magia de la que surgió ‘Face to face’. Tenemos mucho en común y la composición surgió fácil y naturalmente. Simplemente la adoro.
Creo que lo más difícil de trabajar en la industria de la música, es ser honesto con uno mismo y como decís los ingleses, ‘keep it real’ (mantenerse real). ¿Cómo lo ha conseguido usted?
Haciendo precisamente eso, ser siempre honesta conmigo misma, y ser siempre real. Creo que esas son las dos razones por las que sigo aquí: lo que ves es lo que hay.
Creo que tiene algunos rituales antes de subir al escenario, ¿puede contárnoslos?
Sí, claro. Siempre me aseguro de dormir entre nueve y diez horas para que mi voz esté perfecta. Hago un calentamiento vocal justo antes de la prueba de sonido, preparo mi camerino exactamente como me gusta, como algo muy ligero, y luego empiezo a prepararme lentamente, mirando la lista de canciones de la velada, preparando mi ropa para el primer y el segundo acto… y convirtiéndome poco a poco en Suzi Quatro. La pequeña Suzi de Detroit se queda entre bastidores, escuchando los vítores del público, deseando que el concierto le guste a todo el mundo. Y entonces, Suzi Quatro sale a zancadas al escenario.
El grupo que tuvo con sus hermanas en la adolescencia, The Pleasure Seekers, es una cosa tremenda. ¿De dónde sacaron esa fiereza, ese carisma, siendo tan jóvenes?
Creo que con ese carisma, o se nace o nunca se tiene. Nadie te lo puede enseñar. Yo siempre fui la graciosa de la clase desde muy joven, siempre fui fiera en todo lo que hacía, era enérgica y con la banda, sobre todo, era muy profesional. The Pleasure Seekers era una banda realmente buena.
Sus padres le animaron a perseguir sus sueños. ¿Lo vivió como algo normal, o era consciente de que tenía unos padres especiales, diferentes al resto? ¿Ha hecho lo mismo con sus hijos?
Como mi padre era músico, animó a sus cinco hijos a perfeccionar sus talentos. Todos somos músicos de escuela. Yo estudié percusión y piano clásico, y luego fui autodidacta de bajo y guitarra. Así que debido a esta educación, estar en una banda era natural y mi padre lo apoyó totalmente, incluso ayudándonos a comprar una furgoneta y nuestro equipo. Y sí, he educado a mis hijos exactamente de la misma manera. Trabajo con mi hijo desde 2019, co-escribiendo, él tocando la guitarra y produciendo. Hasta la fecha hemos colaborado en los discos ‘No control’ (2019), ‘The Devil in me’ (2021), ‘Uncovered’ (2022) y ‘Face to face’ (2023), este último a petición de KT Tunstall.
¿Cuáles fueron las ventajas y desventajas de ser de Detroit, a la hora de trabajar en el negocio de la música?
No hubo desventajas. Detroit es una de las mejores y más importantes ciudades musicales del mundo. Allí hay energía, riesgo, excitación, está la Motown y hemos tenido tantas bandas de rock que la lista es interminable. Mi box-set se llamaba ‘The Girl from Detroit City’… eso lo dice todo. A Detroit siempre se lo lleva en el alma.
¿Quedó plenamente satisfecha con el resultado del documental sobre usted que se estrenó en 2019? ¿Qué le hizo decidir que ahora era el momento de hacerlo?
Quedé más que satisfecha. Estuvo en lo más alto de las listas de Amazon durante años. Quería que fuera completamente honesto y lo fue, así que estoy muy orgullosa de ello. Simplemente era el momento adecuado para hacerlo.
¿Ha pensado vender todo su catálogo, como ha hecho Bob Dylan?
No lo he pensado porque esa es una gran decisión. Mis canciones son mis bebés. Y por cierto, Bob Dylan es uno de mis grandes héroes.
Nunca vivió el estilo de vida ‘sexo, drogas y rock ‘n’ roll’ en el que se sumergieron otras estrellas del género, de ahí su broma sobre lo poco saludable del Salón de la Fama… ¿Cree que eso la ha mantenido en forma y vigente? ¿O quizá, si echa la vista atrás, le habría gustado desparramar un poco más en ciertos momentos?
Salí de fiesta lo suficiente cuando pude, pero para ser honesta, ese tipo de estilo de vida nunca me atrajo realmente. Yo guardo mi salvajismo para el escenario, tengo los pies en la tierra y soy una persona de lo más normal fuera del escenario. ¡Quizá por eso sigo aquí y cosechando las mejores críticas de mi vida a los 74 años!
Creo que tuvo una anécdota un tanto desagradable con Gary Glitter, que ha sido condenado por pederastia y abusos.
No hablo de Gary Glitter, nunca lo he hecho, nunca lo haré. No sé de dónde has sacado esa información.
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