Como Supervivientes siga dando la cantidad de contenido que está dando, Telecinco se va a ver obligado a programar toda su parrilla con el reality. ¡Madre del Espíritu Santo! Es tal lo que están haciendo los concursantes de Supervivientes y la propia organización creando tramas que anoche el programa se vio obligado a cambiar la escaleta en pleno directo. Y todo porque los supervivientes están a full. Bueno, todos no, que, como dijo anoche Jorge Javier Vázquez, luego «llega Carmen Borrego y baja la media».
No sé qué le dirían a Carmen Borrego cuando firmó el contrato para ir a Supervivientes. Igual el acuerdo fue que ella fuera a Honduras a tocarse los pies. Puede ser. Pero lo suyo ya pasa de castaño oscuro. Tercera gala la de anoche y otra vez que Carmen Borrego decide no hacer la prueba de líder por, de nuevo, el vértigo. Y no me vale el problema intestinal que reveló anoche Jorge Javier Vázquez: «Carmen Borrego lleva 14 días sin cagar». Al parecer y, según le han dicho los médicos de Supervivientes, padece estreñimiento social. Es decir, no caga porque le da reparo hacer muñequitos de barro con gente alrededor. Pero es que resulta que, tal y como relevó Laura Madrueño, hay más gente con este problema y nadie ve a esa gente saltándose las pruebas y tocándose el higo. Hay está la diferencia.
Pero, dejando a Carmen Borrego a un lado, que, total, como no hace nada, pues mejor centrarse en los que lo hacen, lo de los supervivientes este año a nivel físico es increíble. Hacía muchísimos años, desde el Supervivientes de Sofía Suescun, que no se veía una prueba como la vivida anoche, que obligó incluso a que Supervivientes tuviera que cambiar la escaleta en directo por el titánico esfuerzo que hicieron.
Supervivientes, obligado a cambiar la escaleta en directo
Resulta que la prueba de anoche era uno de los clásicos del reality: una barra a varios metros sobre el nivel del mar donde los concursantes tenían que permanecer todo el tiempo posible sujetándose de pies y manos. Pocas veces en Supervivientes se había luchado y se había aguantado tanto tiempo. Tanto, que cuando los concursantes llevaban más de siete minutos, fue Jorge Javier Vázquez el que tuvo que anunciar que no se lo esperaban y que se tenían que marchar a publicidad: «Puedo decir una cosa, y se la digo al público: en el control de Honduras y aquí, seguro queestán rehaciendo el programa, porque no pensaban que íbamos a durar tantísimo tiempo en los juegos«
Siete minutos de publicidad, mientras Rubén y Mario seguían aguantando. Cuando regresaron de la publicidad Rubén ya había caído convirtiéndose Mario de nuevo en el líder de su equipo. Al no haber podido verlo en directo, Supervivientes tuvo que apañárselas y emitir en diferido cómo había continuado la prueba durante la publicidad. Pero es que con el otro equipo sucedió algo parecido, pero con Miri. La concursante aguantó 8.42 minutos en la barra. Como diría Jesulín de Ubrique, IM-Presionante.
Y a Dios gracias que Supervivientes tiene a estos concursantes que no solo se dejan la piel en las pruebas sino que, además, no paran de generar contenido, de salseo, de lo que hace que Supervivientes combine tan bien la aventura con el entretenimiento. Y aquí la estrella está siendo Ángel Cristo, por un lado, y Aurah Ruiz, por el otro. Cómo será la cosa que en un hecho sin precedentes, la organización decidió que anoche hubiera un cambio de equipos justificándose en que las fuerzas entre los equipos estaban desniveladas y había que equilibrarlas. La realidad, el acoso y derribo que lleva sufriendo Ángel Cristo Jr. prácticamente desde el minuto uno de Supervivientes era insostenible y algo había que hacer, y qué mejor que sacarse de la manga un desequilibrio de fuerzas para intentar que el hijo de Bárbara Rey se encontrara con nuevos compañeros y se suavizara la convivencia.
Aún así, con todo lo que se ha visto y vivido en Supervivientes entre Ángel Cristo y el equipo al que él renombró como el equipo ladilla, Ángel Cristo sabe perfectamente cómo ganarse al público y dar con un canto en los dientes a los que le llevaban machando desde el minuto uno de Supervivientes. Aunque el cumpleaños de Cristo fue hace 10 días, Supervivientes se sacó de la manga una tarta con una intención muy clara: poner entre la espada y la pared al hijo de Bárbara Rey en un intento por crear más contenido. Le dio a elegir, podía compartir la tarta solo con dos compañeros o compartirla con todos, pero él no podría probarla. ¿Cuál fue su decisión? Repartirla entre todos los miembros del equipo ladilla. ¡Zas! Es que no hace falta perder los papeles, liarla parda, montar un pollo para quedar por encima de todos.
Esa es la clave del éxito que está sembrando Ángel Cristo Jr. en Supervivientes, que no pierde los papeles, que sabe en qué momento decir las cosas, cómo decirlas y a quién decirlas. Al igual que Carmen Borrego, Ángel Cristo también es de los que se niegan a hacer muchas pruebas. Unas veces es por la espalda y otras es por sus meniscos. Estos días, Poseidón les encomendó una tarea. Entre todos los miembros del equipo tenían que elegir a los tres que menos aportaran. En el equipo de Playa Condena, por supuesto, los elegidos fueron Arantxa del Sol, Ángel Cristo y Carmen Borrego. Adivinad, Carmen Borrego tampoco participó y envió a Miri de emisaria. Había que subir a una parte de la isla donde se encontraron un pergamino que les solicitaba recoger 80 almendras, 15 lapas y 10 erizos. Si lo conseguían les entregarían el tan ansiado fuego. Pues bien, Ángel Cristo se negó en rotundo meterse en el agua a recoger lapas y erizos en las rocas porque no se iba a hacer daño en las rodillas para luego lesionarse y tener que abandonar el concurso.
Reacción de Jorge Javier Vázquez en plató: «¿Tú sabías los huevazos que tiene Ángel Cristo?». La mujer de Ángel Cristo salió como pudo del atolladero. Pero no iba a ser el único momento de «huevazos». Tras la ceremonia de salvación, en la que Ángel Cristo se convirtió en el salvado por el público dejando a Miri y a Rocío Madrid -finalmente expulsada– en manos de la audiencia, Jorge Javier Vázquez se dirigió a Ángel Cristo para decirle que él se llevaba muy bien con su madre, de la que Ángel no quiere ni oír hablar. El presentador quería saber si Ángel Cristo creía que Bárbara Rey querría que siguiera en Supervivientes.
«Tengo una curiosidad. Sabes que me llevo muy bien con tu madre, que tengo muy buena relación con ella… estaba yo pensado,¿tú que crees que ella querrá que continúes o que no?», le preguntó Jorge Javier Vázquez. Ángel Cristo podría haber respondido que no iba a contestar o cualquier otra cosa, pero no, su respuesta fue apoteósica, digna de esos «huevazos» de los que hablaba minutos antes el presentador. «Eso me han dicho que es un cuento chino», le espetó el superviviente haciendo una clara referencia al programa de Jorge Javier Vázquez que fue cancelado a los pocos días de su estreno.
La reacción de Jorge Javier Vázquez, además de reírse, no fue tomárselo a mal, más bien todo lo contrario: «A mí no hay nada que más me gane que un comentario bien colocado, en su punto». Es decir, como casi todos los que hace Ángel Cristo, pero no solo al presentador, a todo Cristo, nunca mejor dicho.
El surrealista final de Supervivientes
Ángel Cristo se salvó y Miri y Rocío Madrid se la jugaron. El público optó por expulsar a la segunda y surgió la segunda guerra de Supervivientes: la batalla con Aurah Ruiz. La concursantes se lleva a matar con sus compañeros, especialmente, con Gorka, Rubén y Rocío Madrid. La bronca que mostró anoche Supervivientes entre Gorka y Aurah en la que luego se metió todo el equipo de Playa Olimpo fue de las más gordas que se han vivido en esta edición. «¡Siempre estás igual! ¡Por encima de todos, eres la mejor, la más guapa, la princesita de la playa, venga vete para allá solita maja!», le espetó entre otras muchas cosas Gorka.
El resto se unió a la fiesta de todos contra Aurah y no dudaron en decirle que saca lo peor de ellos, al unísono, y con Gorka como voz cantante: «Te estamos haciendo la comida y llevándotelo a la boca todos los días. Mira lo que haces. ¡Nos tienes hasta aquí!». Unas palabras que repitió Rocío Madrid en su despedida cuando Jorge Javier Vázquez incitó a Aurah a que se despidiera de ella: «Yo solo le voy a decir que besos y chao». Y para qué queremos más. Rocío Madrid terminó ensombreciendo su marcha y despedida por esa animadversión entre ellas: «La convivencia con ella me ha matado, me ha machacado sobre todo porque me he visto jugando en un campo en el que soy completamente inexperta y he pagado el pato por no haber sido más hábil en determinados momentos… He caído en las provocaciones que ella ha tenido conmigo desde el principio».
Menos mal que siempre nos quedará Jorge Javier Vázquez. No solo anoche estuvo de nuevo sembrado con sus comentarios y su manera de llevar Supervivientes; no solo se saltó la que parece ser una norma no escrita de Telecinco, que es no no nombrar a Sálvame -anoche lo nombró-; no solo habló también de Sofía Suescun, ganadora de Supervivientes, pero repudiada de la cadena. Fue un todo que culminó con un surrealista final impensable sin monstruos de la televisión como Jorge Javier Vázquez.
Mayte Galdeano, suegra de Kiko Jiménez, en medio del plató de Supervivientes. Jorge Javier Vázquez a un lado. Mayte Galdeano gritando durante dos minutos y mirando a la cámara «¡sola, sola, sola, sola…!». Dos minutos, ¿alguien se imagina lo que suponen dos minutos en un directo? Y el colofón final: Galdeano y Jorge Javier Vázquez bailando en medio del plató al ritmo del «sola, sola, sola». Impagable.
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