«He venido para decirte que me voy. Y antes de irme tenemos que hablar. Hay algo que… algo importante que debemos aclarar. […] No quiero irme de aquí y dejar abiertas algunas puertas que estarían mejor cerradas». A partir de esta frase se desarrolla ‘ Roca Negra ‘, una obra escrita y dirigida por Ignasi Vidal que se estrenó ayer en el Teatro Pavón de Madrid y que está interpretada por Juanjo Puigcorbé -que vuelve a los escenarios después de una década de ausencia- y María Adamuz . Los dos actores encarnan respectivamente a Nando y Olivia, padre e hija, ambos escritores con suerte dispar; ella acude a casa de su padre para anunciarle que se muda a otra ciudad. « Ahí empiezan a surgir las rencillas », dice la actriz. «Es una conversación en la que van surgiendo reproches, agradecimientos…», añade Puigcorbé, que define a los dos personajes como «durillos». «Son los dos iguales», tercia María Adamuz. «Son genio y figura los dos, sí -asiente Puigcorbé-. Los dos son escritores. Él es un autor de éxito y ella es una escritora incipiente, con talento, pero que no acaba de conseguir publicar sus obras por distintas razones, que se explican en la función. Y ahí aparecen los reproches: ‘Tú eres igual que yo’. ‘Tú me has hecho así, yo sería diferente si no fuera por ti’. ‘Tú has tenido éxito, yo todavía no’… Son personajes que se quieren pero a los que les cuesta decírselo; les cuesta muchísimo. Son dos egos importantes». La función es por momentos un elegante combate de esgrima, con los floretes tentándose, y por otros una descarnada pelea de boxeo, con los puños de uno alcanzando el mentón del otro. «Los dos tratan de reivindicarse a sí mismos -sigue Puigcorbé- y para ello se reprochan el uno al otro cosas del pasado . Es evidente que hay algo que ha ocurrido y que se desvelará según avance la función».Asegura el actor que todo el mundo puede entender lo que pasa -«y es frecuente entre artistas», apostilla- cuando el trabajo te obliga a tener una vida alejado de la familia . «Eso genera un resquemor en la familia misma. Los hijos de famosos con un padre ausente -aunque esté en la habitación de al lado, como puede ser un escritor- es fácil que acumulen rechazo y reproches. De eso va la función y eso es algo que todo el mundo puede entender, aunque hay profesiones, como la nuestra, que absorben tanto que pueden dejar al otro desvalido. Y los niños pequeños necesitan el cariño que no se les da».María Adamuz completa: «Hay admiración… Olivia siente mucha admiración por su padre. Pero hay también mucho dolor en ella ». ¿Más personal o más profesional? «Se mezclan las dos vertientes -sigue la actriz-. De algún modo, es como un ‘ni contigo ni sin ti’».La función, coinciden ambos, es un toma y daca. «Acusar al otro es muchas veces también un mecanismo de defensa, no querer hacerse responsable de lo propio», asegura Puigcorbé, que dice de su personaje que no solo devuelve pelotas, sino que pasa al ataque también, con una particularidad. «Es un escritor, y los escritores tienen tendencia a fabular , a mezclar la verdad y la mentira, lo que es cierto y lo que no… Todo eso está también en la función».Noticias Relacionadas estandar No ‘Sobre el caparazón de las tortugas’, una historia de culpa en la Semana Santa sevillana Julio Bravo estandar No ‘Dribbling’, fútbol y abusos sexuales Julio BravoLa obra, que transcurre en tiempo real, no tiene una estructura sencilla para los actores, con conversaciones que se repiten, momentos que parece que entran en bucle… Ignasi Vidal tiene un tipo de escritura muy natural , pero hay, dicen los dos actores, «estructuras de monólogos, que están recortados con intervenciones del otro personaje; y se entremezclan con zonas absolutamente picadas y entrelazadas. Hay un juego de colores y un arco de los personajes que también es interesante. El viaje de los dos es apasionante».
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