Uno entiende mejor la necesidad de Jaume Plensa de trasladar a los espacios urbanos algo que nos abrace y nos proteja, que transmita humanidad y belleza al mismo tiempo, cuando se adentra en las naves que albergan su taller, en Sant Feliu de Llobregat , a las afueras de Barcelona. Un espacio amplísimo lleno de cabezas y cuerpos gigantes, en cuyas pieles muchas veces esculpe letras de nueve alfabetos diferentes –arábigo, chino, tamil, griego, hindi, latino…– que, como él mismo dice, «son una metáfora de la globalidad». Una forma de establecer puentes entre los 8.000 millones de personas que viven ahora mismo en el planeta para conectarlas entre sí gracias a su arte, que es el de las emociones. A través de sus creaciones, Jaume Plensa pretende que todo aquel que contemple sus obras en ciudades de países como España, Francia, Japón, Reino Unido, Corea, Alemania, Canadá, EE.UU. y China, entre otros, se hagan las mismas preguntas: ¿Cómo estás? ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? ¿A dónde quieres ir? Noticia Relacionada estandar Si Telefónica se regala un Plensa por su centenario Natividad Pulido ‘Iris’, escultura de seis metros de altura y cuatro toneladas de peso, se ha instalado en el lago de la sede de la compañíaEstas cuestiones parten de un viaje del artista que tiene como punto de partida Barcelona, su ciudad natal, y que no tiene fin. Que le han llevado a viajar por todo el mundo para conocer otras culturas y para así sentirse siempre extranjero, una forma de estar en el mundo que le permite cuestionarse de manera constante su papel en la vida y el de su propia existencia. Y es lo que el escultor catalán –uno de los más conocidos en el panorama internacional– explicó a la Princesa Leonor y a la Infanta Sofía, que se acercaron hasta su taller acompañadas por un grupo de nueve premiados de la Fundación Princesa de Girona en ediciones anteriores. Jaume Plensa muestra a Doña Leonor y Doña Sofía un libro con sus obras, que regaló a la Heredera de la Corona EFE«El arte en el espacio público es la forma más democrática de irradiar cultura en la sociedad , porque no está dedicado a nadie y a la vez a todos. Es un momento en el que los artistas transformamos el yo en nosotros», explicó Plensa antes de que la Princesa y la Infanta llegaran a su taller. En este sentido, el escultor destacó que «es bonito» que las hijas de los Reyes conozcan ese «tránsito», «sobre todo ahora que representan a tanta gente joven que está empezando a participar y a decidir en la sociedad cosas tan importantes». Plensa afirma que «es fantástico» que Doña Leonor visite su lugar de trabajo porque ella « representa a la juventud de este país »: «Estoy feliz porque hoy no solo viene la Princesa, también viene una representación de la juventud y eso es muy importante. Supone que la cultura se acerque al joven, pero también que el joven se interese por ella». La Princesa y la Infanta, durante la visita al taller de Jaume Plensa EfeCuando « el arte es un milagro permanente » –según expresó Plensa– y «vender una escultura es un milagro», para el artista «que vengan ellas aún es más alucinante»: «Es un día muy feliz para mí , pero también para Sant Feliu de Llobregat, porque es una ciudad que ha vivido de una forma muy intensa la inmigración en algunas épocas y hay familias que pasan por momentos difíciles». Por eso, la visita de la Princesa y la Infanta es «bonito para la ciudad» y también es importante para ellas «que conozcan lugares más remotos». Durante la visita, Plensa proyectó unas imágenes de sus obras llevadas al espacio público. Al terminar, el artista regaló a las hijas de los Reyes una reproducción en miniatura de Julia e Isabella , los dos rostros de mujeres que se encuentran en la plaza de Colón y en el Paseo de la Castellana de Madrid. La Heredera de la Corona también recibió un ejemplar de la edición limitada de un libro con fotografías de obras del artista. Solo hay 3.000 ejemplares en todo el mundo, que se venden a 5.000 euros cada ejemplar. A Felipe VI le regaló el primer ejemplar y la Princesa Leonor tiene ahora el segundo. El taller de Plensa fue la primera parada de la Princesa y la Infanta en Cataluña, que otros años –en el marco de la entrega de premios de la Fundación Princesa de Girona– les llevó a la Casa-Museo de Dalí en Figueras y al museo de Ferran Adrià en Rosas . La Heredera de la Corona entregará mañana en el municipio costero de Lloret de Mar los premios de la Fundación Princesa de Girona junto a Felipe VI y acompañados por la Reina Letizia y la Infanta Sofía.
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