El Festival de Peralada estrena este jueves la nueva ópera de la compositora catalana Helena Cánovas. Nacida en 1994 en Tona (Barcelona) y formada en Zaragoza, hasta ahora sus trabajos líricos se habían estrenado solamente en Alemania. El premio Carmen Mateu a jóvenes creadores que el propio Festival otorga y que en 2021 recayó en ella ha permitido que el proyecto se desarrolle. El fruto de tres años de trabajo es una ópera de cámara para tres cantantes y un conjunto musical que incluye un cuarteto de cuerda, saxófono y percusión.
Para su tercera ópera, Cánovas encontró la inspiración en una perfecta desconocida para el gran público: Carmen Díaz de Mendoza Aguado, condesa de San Luis, que destacó como escritora, dramaturga y feminista en la España de principios del siglo XX. De ella sabemos poca cosa, aparte de que se casó con el conde de San Luis, Fernando Sartorius Chacón, miembro de una estirpe de políticos y diplomáticos que ha llegado a nuestros días. El hermano de la intelectual fue el actor Fernando Díaz de Mendoza y por tanto, ella fue cuñada de la actriz María Guerrero.
Lo que llamó la atención de Helena Cánovas fue, más que los lazos familiares, una de sus obras, que llegó a estrenarse y que cayó en el olvido, como ha sucedido con tantas obras artísticas de mujeres a lo largo de la historia. Se titulaba ‘Don Juan no existe’, y de ella no se sabe nada más que era un ensayo en clave humorística —el humor como herramienta para la crítica, se entiende— que revisitaba el mito de Don Juan. De esa ausencia, Cánovas ha extraído el personaje de una mujer que se desvive por permanecer, que escribe artículos, que vive volcando su tinta sobre el papel, pero que a pesar de todo se desvanece en los océanos del tiempo.
La catalana explica que, cuando se planteó realizar esta ópera, entró «en bucle» en la búsqueda en internet de mujeres «olvidadas», como la condesa, y llegó a formar lo que llama su «grupo de fantasmas». El título de ‘Don Juan no existe’, asegura, se le quedó «bajo la piel». A partir de él, ha desarrollado una propuesta que parte del personaje real para hacer un salto en el tiempo y sumergirnos en la reflexión de una compositora que, queriendo recrear su figura, se encuentra con que el tiempo la ha borrado casi por completo.
La ópera que se estrena en Peralada tiene libreto de Alberto Iglesias, dirección escénica de Bárbara Lluch y musical de Jhoanna Sierralta. El cuarteto Cosmos, la saxofonista Helena Otero y el percusionista Miquel Vich se encargan de la interpretación. Cuenta con un reparto de cantantes españoles de solvencia más que demostrada: la soprano Natalia Labourdette, el barítono David Oller y el tenor Pablo García-López. Este último destaca la importancia de seguir creando óperas como estas, ya que «uno de mis propósitos como artista es contribuir a las tendencias musicales y artísticas de la época en que vivo». En la misma línea, el director del Festival, Oriol Aguilà, señala: «Estamos convencidos de que este género debe mantenerse vivo y que es una expresión artística y cultural que hay que cultivar para mejorar la sociedad». El montaje, que ha coproducido Peralada con el Gran Teatro del Liceo, el teatro de La Maestranza y la colaboración del Teatro Real, podrá verse en mayo de 2025 en los madrileños Teatros del Canal.
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