Si hay una risa lorquiana, se debe parecer a la de Pasión Vega . La artista andaluza lleva casi tres años cabalgando sobre los versos de Lorca puestos en música por artistas como Camarón, Carlos Cano o Leonard Cohen. Hoy trae de nuevo su ‘ Lorca sonoro ‘ a Madrid, en un concierto que forma parte del Universal Music Festival . «Le contamos desde la fantasía -dice la cantante-. Todo lo que sucede en el escenario es real, pero hay una parte fantástico, que envuelve al público en un aroma de ensoñación, de emoción, de alegría… Aparece el Lorca vital y alegre, que siempre quería reír y que siempre quería divertirse… Que siempre recurría a sus raíces. Él decía: ‘siempre defenderé mi risa silvestre’; esa risa de su infancia que quiso mantener a lo largo de toda su vida, y cuyo recuerdo nos deja un sensación agridulce por su final… Pero Lorca fue un vencedor. Tenemos la sensación de que a través del arte, de la poesía, de algo tan intocable como es el duende, que Federico tenía en todo lo que hacía, ha trascendido y ha llegado a nuestros días de una manera muy clara. A mí me hace sentirme muy orgullosa, feliz y emocionada, y creo que el público también lo capta así».Pasión Vega sigue sorprendiéndose con Lorca. «Él nació en una buena familia, estaba en una buena posición, pero se iba a la cocina a hablar con las mujeres que lo habían cuidado desde pequeñito y con ellas aprendía las coplas que cantaba el pueblo . Fue también un hombre que viajó mucho, y yo creo que eso le acercó a la realidad de la España de la época, del pueblo. Y por eso podía expresar, a través de ese lenguaje tan culto pero también tan popular, lo que nos pasaba a todos. Podía expresar nuestras inquietudes, nuestros miedos, nuestras luchas, nuestras desigualdades… Y es maravilloso poder descubrirlo y poder quererlo».Popular es un adjetivo en el que le gusta sumergirse a Pasión Vega. «Es la única etiqueta que puedo tener es que soy una cantante de música popular. Yo hago, fundamentalmente, música de raíz, pero con toda la libertad; no renuncio a ninguna de las dos, ni a la raíz ni a la libertad». La raíz, el folclore, no siempre se ha valorado en el mundo cultural español. «Creo que el proceso se ha reinvertido en estos últimos años gracias a intérpretes y músicos que han seguido andando y nos allanaron el camino: Enrique Morente, Eliseo Parra, Amancio Prada …, que siempre han estado descubriendo tesoros y conservando nuestro legado. Nuestra música es tan variada, tan rica… Necesitaríamos años para poder escuchar todas esas jotas, ese flamenco, esas coplas… Es un legado infinito».Como cantante de coplas, precisamente, dio Pasión Vega sus primeros pasos. No cree la artista andaluza que sea un género muerto desde el punto de vista creativo, pero sí está, dice, « adormecido en pro de otras corrientes. Aun así, creo que ahora mismo hay jóvenes que se están nutriendo, de alguna manera, de ese repertorio, que están conociendo a las grandes damas y a los grandes compositores de la época dorada de la copla, y en breve, seguramente, habrá buenas noticias para el género».En la generación anterior y en la suya propia, dice Pasión Vega, ha habido artistas que han seguido transitando la copla: Martirio, Diana Navarro, Pastora Soler, Concha Buika … «Seguimos haciendo copla, pero para que se pueda producir esa renovación hay que acercarse a las nuevas generaciones, también a los compositores». Defiende que en este campo ha habido continuidad: «Ahí está Manuel Alejandro , por ejemplo, que sigue escribiendo canciones maravillosas; para mí lo que hace es copla. Joan Manuel Serrat o Sabina han escrito muchísimas coplas. Jorge Marazu también… A mí me ha escrito coplas maravillosas. Todavía hay mucha tela que cortar».Habla Pasión Vega de las nuevas generaciones; hay algo que las marca, y de la que no puede escapar ninguna artista. «Tanto los halagos como las críticas que te llegan por las redes o por cualquier otro medio hay que tomárselos en su justa medida , con serenidad. No hay que creerse que una es la mejor del mundo ni tampoco la peor en el caso de una mala crítica. Lo importante es la sensación, el concepto que uno tiene de sí mismo, y por encima de todo el respeto al público cuando uno se sube al escenario. Preparar cada actuación con cariño, con dedicación; ser puntual a tu cita con el público y hacer malabares si es necesario. Yo, por ejemplo, para suspender un concierto tengo que estar muriéndome. Hago todo lo que tenga que hacer para poder cantar esa noche y es por el respeto al público. Para ello hay que estar a gusto con uno mismo y querer ser uno mismo».Noticias Relacionadas estandar Si Miguel Poveda: «Todo lo que he hecho en mi carrera ha sido porque me ha apetecido» Julio Bravo estandar No Pasión Vega: «Nadie fuera de España me preguntaría por qué hago un trabajo dedicado a Lorca, pero aquí sí» EPLa risa lorquiana de Pasión Vega se vuelve estos días risa almodovariana. Su nuevo proyecto, que arrancó el mes pasado en el festival andorrano Classicand -fue un encargo de sus responsables- es un concierto en el que interpreta su versión de algunas canciones incluidas por Pedro Almodóvar en sus películas: desde ‘Un año de amor’ a ‘Puro teatro’, de ‘Volver’ a ‘Piensa en mí’, pasadas por el filtro del jazz. «Lo más maravilloso es que Moisés P. Sánchez haya dicho que sí, que podía adentrarse en el proyecto conmigo. Y la verdad es que es un proyectazo. El repertorio no tiene una fisura, son temas impresionantes».
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