Hay quien llega su profesión de rebote y otros que parecen haber nacido para ello. Oz Perkins es uno de ellos. Lleva vinculado al cine de terror desde que nació. Es hijo de Anthony Perkins, es decir, Norman Bates, uno de los psicópatas más reconocibles e imitados de la historia del cine y su primera aparición en la gran pantalla fue precisamente en Psicosis II (1983), en la que apareció brevemente como la versión del personaje de su padre con doce años. Desde ese momento no se ha desvinculado nunca de la industria cinematográfica. Ahora estrena ‘Longlegs’, protagonizada por Maika Monroe y Nicolas Cage. «El thriller de terror contiene un todo de nuestra existencia, incluyendo el misterio de lo que ocurre más allá de la muerte, que es algo en lo que todos pensamos continuamente o en lo que intentamos no pensar nunca. De qué va todo esto. Todas las preguntas sobre el sentido están en volumen bajo en la cabeza en algún momento del día», asegura el director a ABC defendiendo este género.
La pasión por el thriller de terror se puede detectar en sus ojos al hablar sobre él. «Es una forma de explorar diferentes mitologías e ideologías en torno a nuestras actitudes hacia la muerte y el morir. No pretendo sonar lúgubre. En nuestra cultura evitamos y vilipendiamos tanto la muerte que la hacemos rara. A todo el mundo le ha sentado mal reconocer que nos vamos a morir«, añade.
Aunque Oz Perkins ha hecho a lo largo de su carrera todo tipo de cine tanto actor como director, lleva más de diez años vinculado al género de terror. ‘Gretel y Hansel: Un oscuro cuento de hadas’, ‘The Twilight Zone’, ‘The Twilight Zone’, ‘Soy la bonita criatura que vive en esta casa’… Todas ellas esconden no solo el horror, sino una profunda tragedia. «Tiendo a ver estas cosas más como tragedias que como películas de terror. No sé si es una distinción útil, pero quiero acercarme más a las cosas que sucedieron, es decir, las formas en que las cosas salen mal, las formas en que las cosas se subliman o se sumergen, la forma en que las cosas se nos ocultan e incluso el horror que experimentamos cuando descubrimos cosas que no sabíamos o que se nos ocultaron«, reconoce.
Cuando Perkins se enfrenta al guion de sus historias, no pretende desde el inicio escribir algo queriendo que sea de terror. Para el director es un género es un campo de juego más abierto que otros. «Es tan ilimitado y vasto y contiene todo lo que sabemos y todo lo que no sabemos, todo lo que podemos ver y lo que no, lo sobrenatural y lo ultrarreal. Es el género más fértil en sobre el que trabajar«. Si uno indaga en sus producciones se da cuenta de que las películas son cinematográficas, pero contienen muchos elementos literarios como las narraciones no lineales.
Su última película estaba basada en un famoso libro de los hermanos Grimm y la próxima en un libro de Stephen King. «Saco muchas más referencias de la música y de los libros, que de las películas en lo que refiere a la forma de plantear las cosas, de unirlas. El lenguaje es muy importante para mí así como la melodía de cómo funcionan las palabras. Estudié en Inglés en la universidad y leo muchísima literatura«, reconoce.
30 días para grabar
La historia de ‘Longlegs’ gira en torno a Lee Harker (Monroe), una nueva y talentosa agente del FBI, le han asignado un caso sin resolver de un asesino en serie (Cage). A medida que la investigación se complica y se descubren pruebas ocultas, Harker se da cuenta de que existe un vínculo personal con el despiadado asesino y debe actuar con rapidez para evitar otro asesinato. Para Maika Monroe, su rol ha sido un sueño hecho realidad. «Siempre había querido interpretar a una agente del FBI desde que vi ‘El Silencio de los corderos’. El set era como un sueño, te acabas acostumbrando y parece que es tu trabajo de verdad«, reconoce la actriz a ABC.
El director tiene claro cuál fue su gran reto al enfrentarse a esta producción. Y es fácil de intuir porque le ocurre a la mayoría: el tiempo. «En algún momento se decidió que las películas se rodarían en 30 días, y esa es la cifra que se ha establecido. A veces es un poco más, a veces es un poco menos, dependiendo del presupuesto. Pero es así. Conseguir todo en un día determinado de la programación es siempre la parte más difícil«.
Content Source: www.abc.es