En menos de una semana TVE se ha despedido de sus tres grandes apuestas en el ‘prime time’. Primero le dijo adiós para siempre a la leyenda de ‘Cuéntame’, un día después la victoria de Laura Londoño puso la guinda del pastel a ‘MasterChef Celebrity 8’, y este lunes 4 de diciembre acabó la dura travesía de ‘El Conquistador’. Y lo hizo proclamando ganador de los 100.000 euros de premio al gran favorito: Miguel.
Tras la expulsión de Montoya y Puma en la anterior entrega, solo quedaban siete participantes en la lucha por la victoria de los 33 concursantes que iniciaron el desafío hace 14 programas: tres del equipo Yokahu (Agus, Azo y Miguel), otros tres del Corocote (Euxebi, Lucas ‘Chase’ y Mati) y tan solo una única representante de las Atabey, Joana, que además era la única mujer en llegar a la final.
Para proclamarse campeón de este formato extremo, adaptación del que lleva sumando éxitos en ETB casi 20 años, los participantes se desplazaron hasta el impresionante escenario natural de las Galeras, una ubicación de película dónde tuvieron que pelear como guerreros para hondear la bandera, saborear la gloria y enfrentarse a la prueba de sus vidas.
Joana, a punto de arrebatarle el triunfo a Miguel
Los finalistas llegaron en un helicóptero del ejercito dominicano, desde donde saltaron en marcha. Primero bajo el mar y luego escalando una enorme pared con el yumar, uno de los utensilios que más guerra dan a los concursantes, el que primero llegara a la cima con los banderines sería el ganador. Joana estuvo a punto, pero no pudo adelantar a un Miguel que hizo valer su estatus de favorito yendo por delante de sus compañeros desde el comienzo del reto.
Miguel comenzó ‘El Conquistador’ junto a su gemelo, Daniel, que se quedó fuera del programa junto a otros dos pesos pesados como David Seco y Gorka. A él le dedicó la merecida victoria. El castellonense partía en la final como el preferido de la audiencia tras haber hecho méritos, habiendo demostrado agilidad, fortaleza y disciplina a lo largo del concurso. Más todavía después de haber sido víctima de la gran traición de la edición por parte de Azo y Agus.
Aunque en la semifinal el campeón del ‘reality’ más extremo firmaba la pipa de la paz con sus compañeros de equipo, con su triunfo vino a reafirmar que la venganza es un plato que se sirve frío.
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