Miguel Poveda (Barcelona, 1973) pasaba todos los días, durante una época en la que vivió en la calle Barbieri, en Madrid, por delante del local donde en su día estuvo el tablao Los canasteros , fundado por Manolo Caracol , y por el que pasaron entre 1963 y 1993, año de su cierre definitivo, las más importantes figuras del flamenco. «Pasaba y siempre estaba cerrado -dice el cantaor-, y me decía: ‘Algún día lo compraré’».No fue posible, y el cantaor ha tenido que esperar hasta ahora para pisar ese mítico lugar. Lo ha hecho, con un brillo ilusionado en su mirada, para presentar su nuevo disco, ‘ Poema del cante jondo ‘, en el que Poveda regresa a Federico García Lorca ; ya publicó hace seis años un trabajo, ‘Enlorquecido, sobre el poeta granadino.«En aquel disco estaban los miles de Federicos que hay -explica el cantaor a ABC-; con sus muchos estilos literarios. Este trabajo se ha centrado en libro concreto, ‘Poema del cante jondo’, que es una oda de amor al flamenco … Yo quería hacer un disco entero de flamenco, pero necesitaba un ingrediente más; y me topé con este libro, que ya había leído. Otros cantaores ya habían cantado algunos de sus textos, pero me decidí por él».Lo que terminó de inclinar la balanza no fueron solo los textos. «Mi interés por el libro era también por la época en que lo escribió, 1921; Lorca tenía 23 o 24 años por entonces, y me enternece su juventud, que pusiera tanto énfasis en la música flamenca, que le dedicara esa conferencia, ‘Importancia histórica y artística del primitivo canto andaluz, llamado cante jondo’, y que luchara por organizar el primer concurso de cante jondo en Granada, en 1922, junto a Manuel de Falla . Todo eso ya me parecía relevante para dedicarle un disco a este libro y de ese modo agradecerle todo lo que hizo por el flamenco. Yo estoy ligado a la poesía de Federico y me encanta, pero no he hecho el disco tanto por eso». El propio Miguel Poveda ha compuesto toda la música de ‘Poema del cante jondo’. Algunos arreglos llevan la firma del guitarrista Jesús Guerrero , su acompañante en este trabajo. «Quería volver a hacer un disco clásico, de voz y guitarra, aunque luego estén otros elementos, como las palmas…» El día 10 de mayo , en el Auditorio José Luis Perales, de Cuenca, comenzará la gira de este ‘Poema del cante jondo’, que le llevará tres días después a Madrid (Teatro Lope de Vega) y más tarde a Gijón, Jaén, Almería, Huelva, Jerez… Entre las palabras ‘innovador’ e ‘inquieto’, Miguel Poveda prefiere, para referirse a él mismo, la segunda. Y cuando se le pregunta si actualmente hay artistas que se están pasando de frenada, dice que siempre «ha habido quien ha hecho otro tipo de propuestas mezcladas con el flamenco: Los Chichos, Las Grecas , toda aquella movida de la rumba aflamencada, con nuevos arreglos… Ya ocurrió en los años setenta… Y luego llegó Camarón , que unió su voz a la batería, al bajo eléctrico… Y Enrique Morente y Carmen Linares … Siempre ha habido una búsqueda más allá de lo tradicional. Hay también artistas que han tenido más sinvergonzonería y han aprovechado la fuerza del flamenco para mezclarlo en un lugar que ni le corresponde… Pero pasarse en la frenada es más bien la forma de venderlo, ¿no? La libertad en los artistas es imprescindible; cada uno debe hacer lo que quiere, y luego está en cada uno consumiéndolo o no. Lo que hay que preguntarse es quién está defendiendo eso y quién lo está apoyando como música flamenca, cuando no lo es».El cantaor barcelonés asegura que siempre ha trabajado con total libertad y no ha sufrido imposiciones. «Siempre he sido libre. Cuando estaba en el Taller de Musics, Luis Cabrera me propuso alguna vez cosas muy locas, pero le decía que no y ya está. Hice hace años un disco en catalán que no nació de una inquietud que tuviera yo. Pero me insistieron: ‘es tu lengua, has cantado en concierto en catalán, tienes que hacerlo’. Y en Granada, reunido con Enrique Morente y Juan Habichuela , Enrique me dijo: ‘Miguel, si yo fuese gallego ya habría cantado en gallego: hazlo’. Y yo pensé: si me lo dice Morente… También Habichuela me dijo que lo hiciera, que era mi lengua también. Así que me animé, y la verdad es que disfruté mucho todo el proceso y me alegré de haberlo hecho. Pero no fue de una manera impuesta, sino que me convencieron. Todo lo que he hecho en mi carrera ha sido porque me ha apetecido, por el placer de cantar y de aprender».Noticias Relacionadas estandar No La Bienal de Flamenco de Sevilla se inaugurará con un espectáculo dedicado a Paco de Lucía Andrés González-Barba estandar No flAMENCO Por qué Enrique Morente fue un genio Luis YbarraY es que la libertad es básica para un artista. «Imagínese, con los tiempos que corren… La libertad es una búsqueda eterna , que a veces se consigue, se avanza y otra vez, de repente, y cuando menos te lo esperas, estamos retrocediendo pasos atrás. Es un valor muy preciado. La libertad para ser tú, para que todo nazca desde la verdad más absoluta, sin miedo y sin complejos».’Poema del cante jondo’ es, «quizás, uno de los discos que siento más míos junto con ‘Enlorquecido’. Es artesano , porque es un disco de cante. Todo lo que parte del flamenco tradicional lo siento muy mío; en este caso un poquito más porque he puesto música a los poemas, que no siguen una estructura muy tradicional de los cantes, sino que dentro de cada uno de ellos hay un margen de libertad y de creación. La caña, ‘¡Ay!’; la malagueña, ‘Juan Breva’, cuya melodía la he llevado al terreno que yo quería… Federico García Lorca no solo amaba flamenco, sino que era flamenco, dice Poveda. « En Argentina le conocían como ‘el gitano’, por su aspecto: piel morena y pelo negro. Y ahí está el ‘Romancero gitano’. Federico era muy flamenco; hablaba de lo telúrico, de la tierra, y al mismo tiempo era un vanguardista. No tiene nada que ver el Federico del ‘Poema del cante jondo’ con el de ‘Poeta en Nueva York’ o con el de los ‘Sonetos del amor oscuro’… Nada que ver».«La libertad es una búsqueda eterna, que a veces se consigue, se avanza y otra vez, de repente, y cuando menos te lo esperas, estamos retrocediendo pasos atrás. Es un valor muy preciado»También el flamenco es muy contemporáneo. Pero Miguel Poveda, quizás por aquello de ‘ pasarse de frenada ‘, ha tenido «la necesidad de reivindicar el cante tradicional, de volver a él en un disco, porque en directo siempre lo he hecho. He grabado otras cosas que solapan la parte flamenca, y he querido poner en valor el cante clásico, como lo hacen otros compañeros. y ahí está por ejemplo Israel Fernández , que es un máquina… Y otra gente también».Con la industria discográfica en la situación en la que está, Miguel Poveda se mete en el estudio a grabar «porque de alguna manera siento un cierto compromiso con las nuevas generaciones , y también para dejar guardado algo que ha estado hirviendo en mi interior. Sobre el escenario, ese fuego que he tenido dentro se apaga pronto; y el disco queda para siempre como un documento de algo que estuvo bullendo dentro de ti. Es un recuerdo, una muestra de tu paso por este mundo. Claro que el escenario es mucho mejor porque ese fuego es mucho más vivo pero efímero. Cuando se apagan las luces, queda el recuerdo, pero ha durado lo que ha durado».Mucho Lorca por explorarAunque ya son varios los trabajos inspirados por el poeta de Fuente Vaqueros, asegura que todavía le queda mucho Lorca por explorar. «Las conferencias, las cartas… Hay un universo lorquiano por descubrir. Federico sorprende porque no acaba; siempre hay alguien que cuenta algo nuevo, o aparece una foto, una firma, un testimonio… Algo que no se había publicado antes».Y ello a pesar de que se le haya exprimido tanto. «Sí, en el teatro obras como ‘Bodas de sangre’ o ‘La casa de Bernarda Alba’ se han representado y se representan por todo el mundo. Pero hay otros rincones de Federico que no se han explorado. Se le ha usado políticamente, pero cuando vas realmente dónde está de verdad, descubres un mundo fascinante, de valores incluso. Y es que Federico es una poesía muy viva, parece que te está hablando. Y no les ocurre a todos los poetas».
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