Matthew Perry murió por los efectos de la ketamina, una droga que a veces se usa para tratar la depresión, según han indicado las autoridades de California. El forense de Los Ángeles ha dictaminado que la muerte de Perry fue un accidente «causado por los agudos efectos de la ketamina».
La ketamina provocó al actor sobreestimulación cardiovascular y depresión respiratoria. Otros factores que contribuyeron a la muerte de Perry el pasado 28 de octubre fueron el ahogamiento, la enfermedad de las arterias coronarias y los efectos de la buprenorfina, un medicamento utilizado para tratar el trastorno por consumo de opioides. La estrella fue encontrada inconsciente en el jacuzzi de su casa de Pacific Palisades, pero un examen post mortem ha sido concluyente hasta este viernes.
Tal y como ha descrito el médico forense en la autopsia, el actor de 54 años volvió a casa después de un juego de ‘pickleball’ y se metió en su jacuzzi. Fue allí donde en torno a las 04.00 horas un asistente lo encontró inconsciente y llamó al 911. En ese momento, Matthew Perry se encontraba recibiendo terapia con infusiones de ketamina, que tomaba cada dos días, aunque había reducido su consumo debido a sus contraindicaciones, de hecho no había recibido ninguna infusión una semana y media antes de su muerte.
El forense ha señalado que no esperaba la presencia de esta sustancia, ya que normalmente desaparece del sistema en cantidades detectables en un plazo de tres a cuatro horas. Sin embargo, se encontraron trazas en el estómago del actor y el nivel hallado en sangre era aproximadamente la misma cantidad que se usaría durante una operación de anestesia general.
Además, se ha destacado que Perry tenía diabetes y padecía una enfermedad pulmonar crónica que causa la obstrucción del flujo de aire y problemas relacionados con la respiración. También fumaba dos paquetes de cigarrillos al día. Según la Administración de Control de Drogas de EE. UU., la ketamina se puede utilizar para tratar la depresión, como «alucinógeno anestésico disociativo», haciendo que los pacientes «se sientan separados de su dolor y su entorno y puede inducir un estado de sedación y amnesia».
En 2006, el Instituto Nacional de Salud Mental concluyó que una dosis intravenosa de ketamina tenía efectos antidepresivos rápidos. Se han realizado alrededor de 300 ensayos clínicos y en general se ha descubierto que la ketamina actúa extremadamente rápido en comparación con los antidepresivos tradicionales y puede aliviar la depresión durante un período que puede durar días o semanas. En 2019, la FDA aprobó una versión recetada de ketamina llamada Spravato, administrada a través de un aerosol nasal, para la depresión resistente al tratamiento. El número de clínicas de ketamina en Estados Unidos ha aumentado de unas pocas docenas a varios cientos en los últimos años.
Perry reveló haber tomado infusiones de ketamina en sus memorias, ‘Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing’. «Se utiliza por dos motivos: para aliviar el dolor y ayudar con la depresión. Tiene mi nombre escrito por todas partes; bien podrían haberlo llamado ‘Matty’», escribió. «La ketamina se sintió como una exhalación gigante. Me llevaban a una habitación, me sentaban, me ponían auriculares para escuchar música, me vendaban los ojos y me ponían una vía intravenosa». Escribió que «desconectaba mientras escuchaba música y a menudo pensaba que me estaba muriendo durante esa hora».
Conocido por interpretar a Chandler Bing en la comedia ‘Friends’, Perry siempre luchó contra la adicción a los analgésicos y al alcohol y asistió a clínicas de rehabilitación en múltiples ocasiones. Su problema con las drogas y el alcohol los mantuvo en secreto mientras vivía en el apogeo de su fama. En 2016, contó que no recordaba tres años de rodaje de ‘Friends’, debido al alcohol y las drogas. Después de intentar recibir tratamiento, escribió en sus memorias que había estado prácticamente sobrio desde 2001, «salvo en unos 60 o 70 percances».
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