¿Puede un algoritmo confirmar o echar por tierra la autoría de una obra de arte? ¿La inteligencia artificial es válida para atribuir o desatribuir dichas autorías? En la Universidad de Bradford (Inglaterra) creen que sí, pero en la comunidad científica se toma con muchísima cautela, cuando no con incredulidad. El pasado mes de enero publicaba la BBC que se había atribuido a Rafael una obra gracias a la tecnología de reconocimiento facial. Un equipo de las Universidades de Nottingham y de Bradford utilizó dicha tecnología para examinar una pintura, conocida como el ‘Brécy Tondo’ -se encuentra en una colección creada por el empresario de Cheshire George Lester Winward y algunos expertos pensaron que era una copia victoriana- y se descubrió que los rostros eran idénticos a los de un retablo de Rafael, la ‘Madonna Sixtina’. La similitud entre las Madonnas es del 97%, mientras que la comparación del niño en ambas obras produjo una similitud del 86%. Se concluyó que es muy probable que las pinturas hayan sido creadas por el mismo artista.
Sin embargo, en septiembre supimos que había una guerra entre inteligencias artificiales: dos equipos se enfrentaban por la autoría de un cuadro de Rafael. Un nuevo estudio de la empresa Art Recognition daba un veredicto contrario sobre el ‘Brécy Tondo’. Haciendo oídos sordos, poco tiempo después una galería (Cartwright Hall, en la localidad británica de Bradford) daba un paso más y exponía por primera vez el cuadro autentificado con IA. Aquello llamó la atención de Carina Popovici, de Art Recognition. «Al principio me entusiasmé y lo vi como algo positivo en la comunidad artística. Sin embargo, cuando comenzaron a surgir dudas sobre su autenticidad, en Art Recognition decidimos realizar nuestro propio análisis de autenticidad basado en IA», explicó en las redes sociales. Los algoritmos aplicados en esta ocasión por la especialista arrojaron justo el resultado opuesto: una probabilidad del 85% de que el cuadro no sea obra de Rafael.
Ahora, un algoritmo de IA desarrollado por Hassan Ugail, profesor de computación visual en la Universidad de Bradford, vuelve a la carga con otro cuadro de Rafael, en este caso de la colección del Prado. ‘The Guardian’ publica una información según la cual ‘Sagrada Familia con San Juanito (conocido como ‘La Vigen de la Rosa’), del museo español, no fue realizada por completo por el maestro: la mayor parte de la pintura es de Rafael pero el rostro de José es de otra mano. El hallazgo artículo ha aparecido hoy publicado en la revista ‘Heritage Science’.
Howell Edwards, profesor emérito de espectroscopía molecular en Bradford y coautor del artículo, dijo: «El análisis del programa de IA de nuestro trabajo ha demostrado de manera concluyente que, mientras que las tres figuras de la Virgen, [Jesús] y San Juan Bautista son inequívocamente de Rafael, la de San José no, y ha sido pintada por otra persona».
Consultado por ABC, el Prado no quiere hacer ningún comentario sobre este asunto. En la web del museo, la cartela de la obra reza así: «En 1633 Vicente Carducho menciona en su taller una pintura de Rafael en mal estado que podría ser ésta, lo que sugiere que estaba en Castilla desde una época más temprana. Posiblemente fue traspasada a lienzo en la primera mitad del siglo XIX, modificándose sus medidas y añadiéndose la banda inferior con la rosa que, irónicamente, da nombre a la obra. La ausencia del soporte original y el desgaste de la superficie dificultan la datación del cuadro, que pudo haberse pintado hacia 1517, si bien no hay ninguna información sobre su comisión. No hay duda sobre su atribución a Rafael, aunque la tradicional interpretación de las obras romanas del pintor como puzles en los que diferentes miembros del taller intervendrían en una u otra parte, ha hecho que algunos especialistas consideren la participación de la ‘bottega’ en la ejecución de partes anecdóticas de los personajes«. A simple vista, se aprecia mucho más oscura y aparentemente pintada de forma menos precisa, en la parte izquierda del lienzo, la figura de José.
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