Se acabaron las vacaciones de Semana Santa también en la tele. Trancas y Barrancas regresaron la noche del 1 de abril a la parrilla de Antena 3 ; eso sí, para hacer menos cuesta arriba la vuelta a la rutina de los telespectadores, ‘El Hormiguero’ se aseguró una buena dosis de humor de la mano de Julián López . El polifacético actor y cómico estrena el próximo 5 de abril su nueva película ‘Matusalén’, una comedia de David Galán Galindo . «Envejecer es inevitable, madurar es opcional»; esa es la máxima del personaje que interpreta López, ‘El Alber’. «Es un tío cuya pasión es el rap, sobre todo el ‘old school’. A su 44 años se matricula en la universidad por una promesa que le hace a su padre ( Antonio Resines ): si aprueba un curso entero, podrá seguir viviendo del rap, y si no, tendrá que madurar», avanzó el invitado. Noticia Relacionada Con terapias antienvejecimiento estandar No El spa de lujo donde Pablo Motos pasa sus vacaciones: hasta 7.500 euros por noche María Albert El presentador de ‘El Hormiguero’ se ha desplazado hasta El Albir para disfrutar de unos días en la mejor clínica de bienestar del mundoEntonces, decide embarcarse en esa aventura, en la cual entra en contacto con chavales y chavalas de edad universitaria. Sus compañeros lo empiezan a apodar ‘Matusalén’ por la edad, «pero luego él lo convierte para hacer algo grande con ello», añadió López, quien aseguró que es una película llena de aventuras y diversión.El sentido del humor como super poder para ligar Hablando precisamente sobre el humor, Pablo Motos destacó una afirmación que le ha escuchado alguna vez al cómico manchego. Asegura que sentido del humor no solo lo hace feliz, sino que lo ayuda a ligar. «En mi caso lo he comprobado. Es verdad, es casi un super poder ¿A quién no le agrada reírse? Es una cosa muy seductora, a mí me erotiza una persona con sentido del humor», reiteró en ‘El Hormiguero’ . Eso sí, también sabe de primera mano que el humor a veces conlleva algo de sufrimiento. Lo que le pasó en la boda de Joaquín Reyes es buen ejemplo de ello. A petición de Motos, el invitado relató la anécdota, «un recuerdo bonito de contar, pero no tan bonito de vivir». «Fue hace ya muchos años. Yo me compré un traje, porque dije ‘voy a ir a una boda en traje’, llámame excéntrico…», arrancó, bromeando. Estando ya en el hotel, sacó el atuendo de la maleta y al ir a ponerse el pantalón se dio cuenta de que no le entraba bien por la pierna y que tenía algo duro. «Veo una bola grande en el bajo, era la alarma. No pitó por lo que sea. Además, antes eran más aparatosas», continuó López. Claro está, ya no se la pudo quitar así como así. «Entonces digo, ¿qué hago?», confesó. Solo pudo huir hacia delante, colocarse el traje y aguantar estoico. «Estuve todo el rato tieso y desviando la atención a la cara para que nadie mirara al suelo», finalizó.
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