Fue mucho más que el pintor de máscaras y esqueletos . Pionero del arte moderno, este creador innovador, revolucionario, siniestro, misterioso, fascinante y provocador produjo obras originales y perversas, satíricas y grotescas, divertidas y macabras, que fueron fuente de inspiración para el expresionismo alemán y el surrealismo. El próximo año se conmemora el 75 aniversario de la muerte de James Sidney Edouard Ensor (Ostende, 1860-1949) . Un buen momento para reivindicar su inmenso legado: unas 850 obras (pinturas, dibujos, grabados), escritos, piezas musicales… Para conmemorar la efeméride, Flandes ha organizado un amplio programa de actividades en Ostende, Amberes y Bruselas . Un festival multidisciplinar con numerosos proyectos en el que, durante nueve meses, habrá exposiciones, arte callejero, música, teatro, literatura, gastronomía… El Año Ensor se abre en Ostende , su ciudad natal, donde siempre vivió y trabajó. Viajamos hasta esta localidad costera, destino balneario en la Belle Époque , cuyas fachadas ‘art nouveau’ destilan un aire decadente. Conocida como ‘la ciudad del mar’, Marvin Gaye escribió allí su canción ‘Sexual healing’ y por las calles de la Biarritz belga pasearon Marx, Einstein, Marc Twain… Viajamos en tren desde Bruselas. Casi dos horas después (transbordo incluido), llegamos a Ostende para seguir los pasos de Ensor, quien definió esta ciudad como «la reina de los mares volubles, de arenas suaves y cielos cargados de oro y ópalo». Pintó muchos de sus rincones: ‘Los baños de Ostende’, ‘Fuerte Napoleón’, ‘Muelle de Ostende’, ‘Dunas’, ‘Fuerte Wellington’, ‘El jardín del café Tívoli’, ‘Tejados de Ostende’… Noticia Relacionada estandar Si El arte moderno se instala en el corazón del Museo de Bellas Artes de Amberes Natividad Pulido Tras once años cerrada al público, la mayor pinacoteca de Flandes vuelve a abrir sus puertas mañana después de acometer un ambicioso proyecto de renovación del edificio histórico y de ampliación de sus espacios: cuatro patios se han convertido en diez galerías para exhibir arte modernoHace un día de perros. Nuestro recorrido arranca en el Kursaal y su casino . Destruido por los nazis, fue reconstruido. Por la ciudad se alzaron villas y hoteles, como el Thermae Palace , en el que Luchino Visconti bien podría haber rodado su ‘Muerte en Venecia’. En cualquier momento podría aparecer el bello Tadzio. Llegamos a través del paseo marítimo. Este edificio emblemático se construyó a principios de la década de 1930. Hoy es un hotel que mantiene intacto el espíritu de la Belle Époque. Las Galerías Reales se completaron en 1905. Con unos 400 metros de longitud, servían para proteger a los ciudadanos ricos del sol y la lluvia durante su paseo. También en el paseo marítimo, las Galerías Venecianas . Cuentan que un túnel las unía con la villa de la amante de Leopoldo II. A finales de junio, acogerán la muestra ‘Ostende. El paraíso imaginario de Ensor’. Pasamos ante Villa Maritza, el hipódromo de Wellington…Naturalezas muertas Arriba, ‘La raya’, 1892. Koninklijke Museum, Bruselas. Sobre estas líneas, a la izquierda, ‘Chinoiseries’, 1907. Museum Dhondt-Dhaenens. A la derecha, ‘El parasol’, 1880. Colección Vanthournout J. Geleyns-Art Photography, Cedric Verhelst y Steven DecroosEl Año Ensor arranca en el Mu.ZEE , museo de arte moderno y contemporáneo, referencia para la historia del arte belga, que atesora más de 8.000 obras (incluidas 28 pinturas de Ensor, dibujos y grabados). El sábado abrió sus puertas ‘¡Rosa, rosa, rosa a mis ojos! James Ensor y la naturaleza muerta en Bélgica 1830-1930’. ¿Por qué tres veces rosa? Por el color, por la flor y por el nombre de mujer. Para Ensor, la naturaleza muerta constituye «el triunfo del color y de la vida». Casi una cuarta parte de su producción (dos centenares de obras realizadas en seis décadas) son naturalezas muertas: retratos de objetos presentados en el ‘teatro de las cosas’. La muestra reúne unas 150 pinturas y dibujos: medio centenar de Ensor, acompañado por 34 precursores, contemporáneos y modernos: Jean-Baptiste Robie, Hubert Bellis, Léon Spilliaert, Frans Mortelmans, Jean Brusselmans, René Magritte… También, algunas pintoras: Anna Boch, Alice Ronner, Georgette Meunier… Es la primera exposición dedicada íntegramente a sus naturalezas muertas, que ocupan un lugar muy destacado en su producción. Ensor comenzó hacia 1880 pintando bodegones decorativos tradicionales, pero pronto empezaría a innovar y experimentar en este género académico, tanto estilística como temáticamente. Resultan inquietantes el ‘retrato’ de una raya, máscaras ‘mirando’ objetos y ninfas revoloteando alrededor de un ramo de flores. La muestra recorre su evolución entre 1880 y 1939: de pinturas oscuras y clásicas a coloristas y expresivas. Salón azul de la Casa Ensor Casa Ensor, OstendeEn el Fuerte Napoleón (construido en 1810 por las tropas napoleónicas), se acaba de inaugurar ‘Grandes obras para pequeños expertos’, basada en un libro infantil. Ya en 2024, la Casa Ensor acogerá dos muestras. Por un lado, ‘Autorretratos’, donde la estrella será el célebre ‘Autorretrato con sombrero de flores’, de 1883, que Ensor actualizó cinco años después añadiendo el sombrero. El cuadro, que fue robado junto a otras dos obras del pintor, apareció enterrado entre las dunas de la ciudad. El comisario es Xavier Tricot, gran especialista en Ensor. A partir del 19 de septiembre, abrirá sus puertas ‘Sátira, parodia, pastiche’. Advierte Tricot que Ensor es «un artista peculiar y maravilloso. Era una esponja. Sus ojos nunca se escondían: mira, absorbe, se remueve en su mente y lo escupe a su manera». ‘La entrada de Cristo en Bruselas’, obra maestra de Ensor Museo Getty, Los ÁngelesVisitamos la Casa Ensor, en el corazón de Ostende, donde el pintor pasó los últimos 30 años de su vida. Tras su muerte, se convirtió en museo y ha recobrado su estado original. De padre británico (era alcohólico) y madre belga (muy autoritaria), el negocio familiar era una tienda de ‘souvenirs’ y baratijas , donde se vendían, entre otras cosas, máscaras de carnaval. En la planta baja se recrea aquella tienda. En las superiores se hallan los espacios más nobles: el salón azul y el salón verde, con mobiliario original y donde cuelgan reproducciones a tamaño real de sus cuadros más célebres. En el azul luce una copia de su obra maestra, ‘La entrada de Cristo en Bruselas’ (1889) , propiedad del Museo Getty de Los Ángeles desde 1987. Entre la multitud pueden identificarse a políticos belgas, personajes históricos y parientes de Ensor. El cuadro no fue expuesto públicamente hasta 1929. En la habitación, máscaras y un piano, que tocaba el propio Ensor, melómano y compositor . El museo cuenta con pantallas con sus obras con movimiento. Se ha puesto en marcha el Ensor Research Project , un estudio exhaustivo de los procesos creativos del pintor: el uso de los materiales, su técnica, la estructura compositiva de sus trabajos… Asimismo, gracias a una aplicación, Ostend City Walks (disponible en cinco idiomas: holandés, francés, alemán, inglés y español), podemos acompañar a Ensor en un paseo por su ciudad natal. Un recorrido de tres kilómetros, que comienza en la Casa Ensor y pasa por trece lugares, algunos estrechamente relacionados con el pintor y la escena artística de Ostende: su primer estudio, el Cinema Forum, el Café Falstaff, el taller de Léon Spilliaert, la Galería Estudio, el Mu.ZEE… Ni rastro de su casa natal: hoy, un solar con bicicletas. Mural de SozyOne basado en la obra de Ensor, en The Crystal Ship, un festival de arte callejero en Ostende ABCUna elegante galería comercial cubierta en Ostende lleva desde 1954 el nombre del pintor en su honor. The Crystal Ship , un festival de arte callejero, se suma al Año Ensor bajo el lema ‘Carnaval de vida’, con murales de artistas como SozyOne basados en sus trabajos. También ha querido unirse a la celebración el mundo gastronómico, muy presente en la producción de Ensor, con pinturas como ‘La comedora de ostras’, ‘La raya’ o ‘Esqueletos peleando por un arenque en escabeche’. Restaurantes de la ciudad incluyen menús de renombrados chefs inspirados en Ensor y su obra. El maestro chocolatero Olivier Willems ha creado bombones con forma de máscaras y exóticos sabores. Bruselas fue su segundo hogar. Allí acudió James Ensor a los 17 años y estuvo tres años completando su formación artística en la Academia de Bellas Artes. Dos de sus museos más señeros no han querido faltar a la celebración con sendas muestras: ‘James Ensor: inspirado por Bruselas’ en el KBR (las salas del Palacio de Carlos de Lorena, que en época de Ensor era el Museo de Bellas Artes) y ‘James Ensor, maestro’ en el Bozar . James Ensor, pintando en su casa Casa Ensor, OstendeEn septiembre tomará el testigo Amberes con cuatro exposiciones, a partir del 28 de septiembre. ‘Los sueños más salvajes de Ensor. Más allá del impresionismo’, en el Museo Real de Bellas Artes (KMSKA), que atesora la mayor colección del mundo de James Ensor: 39 pinturas y 650 dibujos. El artista belga ocupa un espacio permanente en la pinacoteca. Al KMSKA se sumará uno de los espacios más hermosos de la ciudad, el Museo Plantin-Moretus, donde se emprenderá ‘La búsqueda de la luz de Ensor’, centrada en sus grabados. La artista norteamericana Cindy Sherman , azote de las convenciones y cánones de belleza en la sociedad contemporánea y activista subversiva contra el mundo de la moda, presentará ‘Anti-fashion’ en el FOMU. La oferta en Amberes se completa con ‘Mascarada, maquillaje y Ensor’ en el MoMu: una reflexión sobre el maquillaje como medio de expresión, experimentación y libertad. James Ensor no fue un ermitaño, como lo habían pintado. Participó en la vida social y cultural de Ostende: el Círculo Artístico, el Rotary… Fue uno de los impulsores en 1896 del Baile de la Rata Muerta , baile de disfraces cuyo nombre está inspirado en un cabaret francés y que se sigue celebrando durante el Carnaval en el Casino de Ostende. Ensor fue uno de los fundadores de ‘Los XX’ , un grupo nacido para renovar el panorama artístico, que se había anclado en el espíritu decimonónico. Abogaban sus miembros por un arte libre, una nueva estética y un mercado independiente. Entre ellos, había un español, Darío de Regoyos . Aquella aventura sólo duró diez años: en 1893 se disolvió. Desde mediados de la década de 1880, su arte se volvió cada vez más fantástico y grotesco. Se adentró en el universo de los monstruos, metamorfoseándose él mismo en esqueleto. ‘La intriga’, una de las pinturas más célebres de James Ensor KMSKA, AmberesSus envenenados dardos iban en todas direcciones: el Gobierno, la Iglesia católica, los médicos, los jueces, el mundo del arte y la burguesía. Pese a ello, en 1929, a los 69 años, el Rey Alberto I le concedió el título nobiliario de barón. Además de un genial pintor, fue escritor, compositor, creó coreografías y colaboró en la puesta en escena de obras de ballet. Admirador de pintores como Bruegel, El Bosco, Odilon Redon o Goya , de escritores como Balzac (lo devoraba), Allan Po e (soñaba con él), Victor Hugo, Dante, Milton, Shakespeare o Ariosto (le divertía), de caricaturistas como Hogarth y Daumier , su sombra es muy alargada: Klee, Nolde, Grosz… En ‘Manhattan’, de Woody Allen , uno de los personajes tiene en su habitación un póster de una obra de Ensor, el pintor fue citado por Cortázar en ‘Rayuela’ y la banda de rock They Might Be Giants compuso una canción con su nombre: ‘Meet James Ensor’. Los grandes museos del mundo atesoran sus obras. Nunca se casó. Murió el 19 de noviembre de 1949, a los 89 años. Está enterrado en el cementerio de la pequeña iglesia Notre-Dame-des-Dunes, en Mariakerke, al final de la playa de Ostende.
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