La todavía esposa de Manuel ha confiado en la amante de su marido para desvelarle las quemaduras que tiene en la cabeza
Víctima o verduga. Ese es el dilema al que se enfrentan los personajes y espectadores de ‘La Promesa’, el serial de época que produce Bambú y emite La 1 de TVE de lunes a viernes (17.30), sobre Jimena (Paula Losada), la todavía esposa del galán, Manuel (Arturo Sancho). La hija de los duques de Infantes está de regreso en palacio para recuperar a su marido. De hecho, en el último capítulo de ‘La Promesa’ emitido por La 1, Jimena propone a Manuel fingir de cara a la galería ser un matrimonio bien avenido aunque duerman en camas separadas para así evitar una polémica (nada nuevo bajo el sol); una propuesta que a Manuel le cuesta digerir.
Pero Jimena tiene otros frentes abiertos (Abel le pidió que se sincerase sobre su falso embarazo), pues todavía se desconoce qué le ha ocurrido durante su estancia fuera de La Promesa tras intentar quemarlo y llevarse por delante a su cuñada, Catalina (Carmen Asecas).
Poco a poco se va sabiendo qué le ha ocurrido a Jimena. En el capítulo 327 de ‘La Promesa’, la amante de su marido, Jana (Ana Garcés), acude a la habitación de Jana para darle una tila y le ofrece darle un masaje, que ella acepta. Es entonces cuando Jimena muestra una gran cicatriz que tiene en la cabeza. En una escena posterior, la doncella comparte lo sucedido con su compañera Teresa (Andrea del Río), encargada de acompañar a Jimena. Es entonces cuando Teresa comprende por qué Jimena no quiere que la peinen. «¿Cómo se hizo esa herida?», se pregunta Jana. La versión de Jimena es que fue un accidente.
Que situación más difícil! En el fondo Jimena me da pena. Es una enferma mental y creo que la cicatriz son marcas de electroshocks o algún tratamiento que le hayan dado en algún psiquiátrico donde haya estado #LaPromesa
— Evitavi🫰❤️ (@EvaGonzalezCar2) April 2, 2024
La cicatriz de Jimena es de electroshocks. Se hacían en los manicomios y los dejaban atontados #LaPromesa
— Carmen (@Karmenziya) April 2, 2024
Por cierto. Electroshocks eran comunes en aquel tiempo a cualquier persona que pareciese demente ( hoy día hasta alguien con TDAH , depresión o ansiedad), y también la trepanación algo más tarde. Todos quedaban peor. E irreversibles. #LaPromesa
— Bolboreteira (@Blogbo__) April 2, 2024
Pero está más claro que el agua que la mujer de Manuel está ocultando la realidad sobre lo que pasó. Algunos internautas, seguidores de ‘La Promesa’, sospechan que dichas cicatrices son del incendio que provocó en palacio; otros creen que se debe a una lobotomía o una terapia de electroshock, aunque todavía queden varias décadas para que en España se recurra a ello.
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