El teatro musical (especialmente el anglosajón) le debe mucho a Stephen Sondheim (1930-2021) porque quiso -y supo- equilibrar en sus composiciones las dos palabras: teatro y musical, y además hacerlo con un talento extraordinario. De su mano salieron no solo varios de los títulos más sobresalientes del género -de ‘Company’ a ‘A Little Night Music’, de ‘Into the Woods’ a ‘Follies’, ‘A Funny Thing Happened on the Way to the Forum’ a ‘Sweeney Todd’- y canciones que se han convertido en verdaderos ‘standards’.
Una de sus grandes intérpretes en la actualidad es Liz Callaway (1961), que ha participado en títulos como ‘Merrily We Roll Along’ -del propio Sondheim, ‘Baby’, ‘Cats’, ‘Miss Saigon’, ‘The Three Musketeers’ o ‘The Look of Love’. La intérprete ha estado ligada profesionalmente a Sondheim durante más de cuarenta años, y conoce bien su repertorio.
No es extraño que al desaparecer el compositor haya querido rendirle homenaje con un concierto, ‘To Steve with Love’, que ahora se ha presentado en el Salón de Baile del Teatro Real, un entorno perfecto para la mezcla de intimidad, humor y emoción que brinda el espectáculo.
El mayor homenaje que Liz Callaway (a quien acompaña al piano el experto Alex Rybeck, un cómplice atento) le hace a Stephen Sondheim no es solo interpretar de manera extraordinaria sus canciones (que lo hace), sino honrar esa máxima de hacer teatro con las canciones. Liz Callaway es, por encima de todo, una actriz que canta, y muy bien; las historias que cuentan cada una de sus canciones, adquieren en su voz un significado y una emoción diferentes. No se trata solo de atrapar al espectador-oyente con la belleza de una voz de timbre diáfano, sino de comunicar lo que el compositor y el letrista (en muchos casos el propio Sondheim) quería expresar.
Y Liz Callaway lo hace. Cierto es que tiene un material sobresaliente: unas canciones maravillosas, donde está el sello personal de Stephen Sondheim: dramatismo, identidad, atrevimiento, inspiración, pulcritud… ‘Broadway Baby’, ‘Old Friends’, ‘Not While I’m Around’, ‘Move On’ -que canta con su hijo Nicholas, de hermosa voz baritonal-, ‘The Miller’s Son’ ‘Being Alive’ y, claro, ‘Send in the Clowns’.
Liz Callaway trenza alrededor de estas canciones una historia, la de su relación con Stephen Sondheim, el hombre que le cambió la vida, cuenta, el día que vio el musical ‘Company’ y decidió dedicarse al teatro musical. ‘To Steve whith Love’ navega entre el humor y el cariño, entre la música y la vida, con una intérprete exquisita, con una luminosa voz de seda y una capacidad de comunicación extraordinaria que convierten un recital en una velada teatral y musical.
Content Source: www.abc.es
