El Festival de Peralada ha presentado la programación para la edición de este verano, que empezará con un recital del tenor Piotr Beczala el 19 de julio y terminará con la pianista Yuja Wang, el 11 de agosto. Con el antiguo auditorio derruido y el nuevo todavía en construcción y sin fecha clara para ser inaugurado, el Festival ha optado por «hacer de la necesidad virtud», en palabras de su director, Oriol Aguilà, y explorar la amalgama de posibilidades que ofrece un recinto en el que se incluyen un castillo medieval, una iglesia, un claustro, unos jardines con cigüeñas y una explotación vinícola cuyas bodegas son una joya de la arquitectura contemporánea. Con estos mimbres -y un presupuesto de alrededor de dos millones de euros, menos de la mitad de lo que cuesta el Festival cuando está a pleno rendimiento-, se ha tejido una programación que incluye estrellas de la música clásica, danza y talento nacional.
Entre los grandes nombres se encuentran, además del mencionado Beczala, cantantes como Sonya Yoncheva, Anna Pirozzi, Sara Blanch, Julien Prégardien e Ismael Jordi, además del violagambista y director Jordi Savall. El Festival acogerá también el estreno absoluto de una ópera de Helena Cánovas, ganadora del Carmen Mateu Award, en memoria de la fundadora del certamen. Cánovas ha propuesto un trabajo que, con el título ‘Don Juan no existe’ explora el olvido a que han estado sometidas las mujeres compositoras a lo largo de la historia. En el terreno de las obras contemporáneas, el Cor de Cambra del Orfeó Català dirigido por Júlia Sesé hará un recorrido por la influencia de la polifonía medieval en la creación actual para coro.
Entre las propuestas de formatos innovadores, destacan el ciclo de lieder ‘La bella molinera’ de Schubert interpretado por Prégardien, que incluirá además un paseo por los jardines en el que la música se alternará con la poesía y el teatro. En la misma línea, el cuarteto de saxos Kebyart establecerá diálogos entre autores antiguos y contemporáneos: Rameau, Bach y Ravel conviviran con Widmann y Marco Mezquida. En ambos casos, el paseo por los jardines de Peralada culminará con una cata enológica y gastronómica.
Saliendo del ámbito de la música clásica, Pasión Vega rendirá homenaje al cineasta Pedro Almodóvar interpretando canciones de sus películas. El director, atraído por la fotografía, es también el responsable del cartel del Festival de este año, con un bodegón protagonizado por un ramo de flores marchitas. Su obra fotográfica, junto a algunos objetos de sus rodajes, podrán verse en una exposición en la biblioteca de Peralada hasta el mes de diciembre.
La danza estará presente con la compañía de Carlos Acosta y también con la producción ‘Terra llaurada’. Este montaje se ha creado expresamente para el Festival con la idea de mostrar la vitalidad y el talento de los bailarines españoles que están presentes en compañías de todo el mundo. Lo dirige Aleix Martínez, bailarín principal del ballet de Hamburgo, y participan en él figuras como Martí Paixà (Stuttgart Ballet), Lorena Nogal (La Veronal) y Albert Hernández (bailarín principal del Ballet Nacional de España).
El Festival de Peralada decidió renovar el auditorio al aire libre para crear un equipamiento nuevo, más adecuado para las demandas de los montajes escénicos actuales. Las obras tenían que afectar, inicialmente, a solamente una edición del Festival. Esta es la tercera que se celebra sin que el proyecto sea una realidad. El nuevo auditorio «no lleva la velocidad prevista, camina a modo ‘andante’«, dijo ayer Aguilá, que no se atrevió a concretar una fecha ni siquiera teniendo en cuenta que en 2026 se celebrará el cuadragésimo aniversario del certamen que dirige. El esperado edificio es un diseño de RCR arquitectos, que ya trabajó con el Grupo Peralada en la construcción de las bodegas que hoy son un atractivo destacado en las visitas al complejo y a la comarca del Empordà, donde se ubica.
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