Pocos lugares hay en Madrid tan emblemáticos para el flamenco como el Corral de la Morería, un tablao con cerca de setenta años de historia. Por su minúsculo escenario han pasado buena parte de las figuras de este arte, y en sus mesas se han sentado a lo largo de estas siete décadas cinco millones de espectadores, algunos de ellos celebridades como Frank Sinatra, Ava Gardner o Mick Jagger, por citar solo tres ejemplos.
El Corral de la Morería va a salir a la calle este próximo domingo en la segunda edición de la Gala de estrellas del flamenco. La Plaza Mayor va a volver a ser escenario del «mayor espectáculo flamenco del mundo», como presume Juan Manuel del Rey, propietario y director, junto a su hermano Armando y su madre, la gran bailarina Blanca del Rey, del tablao.
La primera edición de la gala, celebrada el pasado año, reunió a Jesús Carmona, Eduardo Guerrero, María Moreno, Olga Pericet, Antonio Rey y Belén López. La vieron diez mil personas, según explica Del Rey, que espera que la de este año, inscrita también dentro del festival de la Hispanidad de la Comunidad de Madrid, incluye a David Coria, Belén López, Sara Jiménez, Ana Morales, María Terremoto y Eduardo Guerrero. La dirección de la gala será nuevamente de Carlos Rodríguez. «Se trata de darle textura teatral al espectáculo, así como equilibrio y el mismo sentido energético», explica el coreógrafo
«Son seis artistas que hacen un flamenco muy personal y vanguardista, artistas con mayúsculas que llevan al baile su huella dactilar», dice de los bailaores Blanca del Rey. Guerrero avanzó en la presentación de la gala que bailaría una caña, «un palo con el que me siento muy identificado». El bailaor gaditano, que repite experiencia en la Plaza Mayor, ha sido recientemente galardonado con el premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en la categoría de Danza y esta semana –los días 15, 16 y 17– inaugura el ciclo Flamenco Real, que se celebra en el Teatro Real, con su espectáculo ‘Códigos’. Sara Jiménez, por su parte, viajará hasta el folclore, mezclando saldiguera y sevillanas. Y David Coria bailará unas alegrías clásicas que rematará, anunció, con un número percutivo y no con las habituales bulerías.
Tres pantallas gigantes permitirán que todo el público siga los movimientos de los bailarines. «El flamenco –concluyó Juan Manuel Del Rey– tiene tal capacidad de transmisión que su efecto no se diluye por grande que sea el escenario».
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