Desde que convirtió el Festival de Cannes de 2023 en su propio patio de recreo, se empezó a ver a Sandra Hüller como la gran actriz europea del año. La alemana de 45 años protagonizó en la pasada edición del certamen francés una situación ciertamente atípica: primero, desfiló por la alfombra roja junto a su amiga Justine Triet y el resto del equipo de ‘Anatomía de una caída’; segundo, salió por un lateral y volvió a pisar la misma moqueta, en la misma dirección, esta vez con sus compañeros de ‘La zona de interés y Jonatan Glazer. Por su también extensa carrera teatral solo faltó que cambiase el vestido. La prensa especializada no daba crédito a lo que sucedió esa noche de mayo de 2023 y se apresuró a llamar a Hüller la ‘Reina de Cannes’ . Es lo que tiene haber protagonizado las cintas que alzaron la Palma de Oro y el Gran Premio Especial del Jurado, ‘Anatomía de una caída’ y ‘La zona de interés’, el oro y la plata del festival, respectivamente. Aunque la actriz salió del auditorio sin estatuilla entre sus brazos, los ojos del cine europeo enfocaron su objetivo hacia la actriz alemana. Otra vez. Noticia Relacionada estandar Si Justine Triet: «Un artista no puede hacer otra cosa sino encontrar la libertad» Fernando Muñoz Su película ‘Anatomía de una caída’, que estrena en España, triunfó en los premios del Cine EuropeoAquello no fue una mera casualidad, sino la constatación de haber arrojado dos de las actuaciones más complejas del año. En la cinta francesa, de la mano de Triet, se mete en la piel de una escritora de éxito, envuelta súbitamente en un traumático proceso judicial, que desencadena la misteriosa muerte de su marido. La protagonista de ‘Anatomía de una caída’ alterna el francés, el inglés y el alemán, que lejos de asustar a Hüller, se crece en el ámbito técnico a la par que regala un retrato por momentos íntimo y por otros ajeno, polifacético y humano sobre una mujer orgullosa que se ve obligada a destapar sus miserias, juzgadas de forma inmisericorde. «Ella debía ser honesta en todo momento y no necesita rogar atención porque tiene suficiente autoestima. Es un personaje con muchas capas: hay momentos para demostrar cariño, con su hijo, con su marido… Pero no queríamos forzarlos», explicó la actriz en el festival de Cine de Nueva York.Con ‘La zona de interés’ -que se estrena en cines este viernes- Hüller encarna a Hedwig Höss, la mujer del comandante del campo de concentración de Auschwitz, que vive felizmente junto a su familia en una bucólica casa de enorme finca, separada por un muro colindante con el propio lugar de exterminio. Una protagonista para personificar la banalización del mal, por ejemplo, a través de la gratitud que muestra hacia las bondades materiales que su marido militar consigue de los prisioneros o con las cenizas de los mismos que sirven para hacer crecer su jardín de flores. «No es el tipo de trabajo que te gustaría hacer; a nadie le gustaría implicarse en cuerpo y alma para representar a una nazi », aseguró la semana pasada a este diario. Su admiración por Glazer y una larga negociación acabaron por convencer a la intérprete, quien cree que «es importante recordar lo que pasó, porque de alguna manera está muy presente en eventos políticos que ocurren actualmente».La medida del éxitoCuando tenía «14 o 15 años», Hüller empezó en un club de teatro sin saber si le gustaría y ya no se bajó de las tablas más que para empezar a rodar en películas. Su método combina el control de su cuerpo, envuelto en el propio personaje, con la mimetización completa de su personalidad, lo que achaca a su temprano interés por las personas, sus actitudes, hábitos, pensamientos y mecanismos. «Se trata de pensar: ¿qué haría ella en esta situación?», lo resume. Justine Triet, que ya trabajó en ‘El reflejo de Sybil’ con Hüller, reconoció escribir el guión de ‘Anatomía de una caída’ «obsesionada con ella», y tras el rodaje, expresó lo siguiente: «No sé explicarlo bien, parecía que su físico no le pertenecía, sino que se lo apoderaba el personaje. La complejidad de su trabajo alimentó mi espíritu».Sin embargo, acostumbrada a vivir una relación tan estrecha con sus personajes, ‘La zona de interés’ supuso un complejo reto: «Me gusta que la audiencia se involucre con mis personajes, se meta en su piel, casen o no con ellos, pero en este caso fue completamente diferente. Quise centrarme en el cuerpo y no tanto en su mentalidad. Enfocarlo como un ‘biopic’ sobre los Höss hubiese sido completamente erróneo». Noticia Relacionada estandar No La zona de interés (***): Estampas familiares junto a la tapia del crematorio Oti Rodríguez Marchante La cámara de Glazer nunca salta la tapia hacia el campo de exterminio, de donde llegan sonidos, gritos, disparos…, pero es solo un fondo ambiental del día a día familiarTras una carrera plagada de éxitos personales -como sus dos premios a mejor actriz del Cine Europeo , tres del Cine Alemán en la misma categoría y un largo etcétera- lleva el suficiente tiempo en la industria para saber que los triunfos del pasado sirven para allanar el camino hacia el próximo trabajo y que las expectativas impuestas pueden arrastrar al menos pensado. «El éxito es una hoja con doble filo: siempre es bonito que te reconozcan pero al mismo tiempo siento que nunca puedes hacerlo tan bien como la gente espera que lo hagas», dijo la actriz el año pasado.Lo cierto es que lleva superando expectativas desde que Hans-Christian Schmid le dio su primer papel completo en ‘Réquiem’ (2006) , un largometraje que puso a la actriz en el ojo del huracán con 28 años que contaba entonces. Con su interpretación de una chica epiléptica a la que preparan un exorcismo se apoderó del galardón a mejor actriz en el Festival de Berlín, también en el de Sitges y en los Lola, algo así como los Goya de Alemania. Aquella ola le pegó un buen revolcón del que le costó un tiempo salir, asimilar que todavía quedaba mucho por llegar, «que mi carrera no acababa allí», en sus palabras. Todavía habrá que esperar a febrero para saberlo, pero podría empezar 2024 volviendo a romper el molde con una doble nominación en la misma categoría (habla no inglesa) en los Oscar , algo, de nuevo, bastante inaudito. Y si se lleva alguno, sería la tercera alemana de la historia en conseguirlo.
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