Crítica de danza Ink Creación (concepto, dirección, decorados, vestuario, luces) Dimitris Papaioannou Música Kornilios Selamsis Diseño de sonido David Blouin Diseño de iluminación Lucien Laborderie y Stephanos Droussiotis Intérpretes Dimitris Papaioannou y Suka Horn Lugar Teatros del Canal, Madrid 3En manos de Dimitris Papaioannou , la danza, una de las artes escénicas, se convierte además en una de las artes plásticas. El creador griego ha vuelto a Madrid, donde en 2017 presentó (y fascinó) ‘ The great tamer ‘ y en 2020 presentó (y fascinó) ‘Transverse orientation ‘. Ahora, y dentro del Festival de Otoño (que hoy cierra su 41ª edición y también la positiva etapa de Alberto Conejero al frente del certamen) ha presentado ‘Ink’ -‘tinta’, en inglés-, un trabajo en el que la columna vertebral es el agua, y en el que el propio Papaioannou -uno de los grandes creadores griegos de la actualidad- sube a escena.El agua como generador de imágenes, de sonidos, de texturas, de formas, como elemento perturbador, como elemento agitador, como elemento purificador… El agua como elemento omnipresente . «Del agua me gusta cómo suena y, sobre todo, que es una manifestación de la naturaleza». Papaioannou ha creado un entorno dominado por el agua para situar una historia de dos hombres: uno vestido de negro y otro de una desnuda palidez. Noticias Relacionadas estandar No La Comunidad de Madrid prescinde de Conejero como director del Festival de Otoño Jaime G. Mora estandar No El Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid se llena de ornitorrincos Julio BravoNo es un espectáculo de danza. No la hay en ‘ Ink ‘ (de hecho, se presenta como una ‘ creación híbrida ‘, y podría también bautizarse como ‘creación hídrica’), ni seguramente tampoco lo haya pretendido Papaioannou, que renuncia a la narración para ofrecer una catarata de imágenes y sonidos jugando con los dos cuerpos, el agua y otros elementos, como paneles transparentes flexibles.El espectáculo está lleno de sugerencias. Hay una sorda lucha entre creador y creación, entre dominador y dominado , entre el ser humano y la naturaleza. Todo ello con un deslumbrante despliegue lumínico y sonoro (o silencioso). Pero el espectáculo funciona a ráfagas -la propia manipulación del agua lo entorpece-, difícilmente consigue emocionar al espectador, encandilado, eso sí, por despliegue escenográfico y por el esfuerzo, el compromiso y la indudable calidad de los dos intérpretes: el propio Papaioannou y el alemán Suka Horn.
Content Source: www.abc.es