Es oficial. Alianza Lima fue notificado este viernes 24 de noviembre que su estadio Alejandro Villanueva fue severamente castigado por los hechos acontecidos hace poco más de dos semanas, el miércoles 8 del mismo mes, cuando por decisión de su administrador José Sabogal, se apagaron las luces del recinto ubicado en La Victoria para evitar que su clásico rival, Universitario de Deportes, festeje la obtención del título de Liga 1 2023 luego de vencer en el global por 3-1.
De acuerdo con el oficio emitido por la Comisión Disciplinaria de la Federación Peruana de Fútbol, Matute permanecerá cerrado por un plazo de siete meses y la institución será multada con el pago de 20 Unidades Impositivas Tributarias (UIT).
“Resuelve: Primero: sancionar al club Alianza Lima con el cierre de su estadio (Estadio Alejandro Villanueva) por el periodo de siete (07) meses computados desde la notificación de la presente decisión, conforme a los considerandos desarrollados en la presente resolución”
“Segundo: Multar al club Alianza Lima con el monto de veinte (20) UIT conforme a los considerandos desarrollados en la presente resolución”.
“Tercero: Notificar la presente resolución al club Alianza Lima y a la Liga de Fútbol Profesional, para su conocimiento y cumplimiento”, se lee en el documento difundido por el grupo de trabajo de la FPF.
Todo transcurría con normalidad en el estadio Alejandro Villanueva la noche del 8 de noviembre en la final de vuelta de la Liga 1 2023 entre Alianza Lima y Universitario. El cuadro ‘crema’ estaba imponiendo condiciones en cancha del ‘compadre’ gracias a los goles de Edison Flores (3′) y Horacio Calcaterra (82′), pero este resultado cayó mal y los hinchas ‘íntimos’ comenzaron a tirar bengalas al terreno de juego, pero esto no fue lo peor.
Eso solo fue el inicio de lo que se venía. Cuando el árbitro del encuentro Edwin Ordóñez dio el pitazo final, inesperadamente las luces se apagaron, causando la sorpresa de todos los presentes. La ‘U’ no pudo celebrar y dar la vuelta olímpica con comodidad, pero de igual forma lo hizo a oscuras. Pero más allá de eso, la inseguridad prevaleció tanto en las gradas como en el campo.
Hubo varias quejas de los aficionados, así como también de fotógrafos que denunciaron el robo de sus equipos gráficos. Las luces no se volvieron a prender en el transcurrir del tiempo y este inédito apagón pasó a la historia de la peor forma, teniendo repercusión mundial en varios medios de comunicación.
A partir de ese día, inició la investigación para esclarecer los hechos y conocer culpables. Finalmente, José Sabogal confesó ser el mayor responsable de este suceso. “Soy consciente que la decisión que tomé afectó a diversos públicos, soy consciente y que quede claro que el objetivo principal de mi decisión fue velar por la seguridad de las personas, que no haya heridos, menos muertos y eso se cumplió. Aprovecho para descartar rotundamente acto premeditado que vaya ante el juego limpio y la vergüenza deportiva, el objetivo fue perservar la seguridad de las personas tanto dentro como fuera del estadio”, mencionó.
De todas formas, esto ya causó una repercusión negativa muy importante en la institución de La Victoria. La Comisión Disciplinaria de la FPF ya hizo cargo de ello y ahora Alianza Lima deberá asumir el castigo.
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